El Norte II

Después de contaros curiosidades (alguna más saldrá más adelante) sigo con el recorrido. La siguiente parada fue Alta y sus grabados rupestres. El museo está muy chulo porque es al aire libre y está a la orilla de un fiordo. Recorres a pie una red de pasarelas de madera (la vegetación es muy delicada y no te puedes salir del camino) con más de 2500 grabados en la roca. Fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, pero alguna mente brillante se le ocurrió que si pintaban los grabados de naranja se verían mejor. Así que ya veis!





La siguiente parada fue Tromso. Dicen que tiene la Universidad más septentrional del mundo. Está en medio de un fiordo. La ciudad es pequeña pero muy agradable. Muy recomendable subirse al funicular para verla desde el monte Fjellheisen (421 m). De la que bajas del funicular se puede visitar la Catedral Ártica.

Es una iglesia muy "vanguardista" porque parece una gigantesca tienda de campaña blanca, está formada por once triángulos en vertical que representan a los once apóstoles (excepto Judas el traidor). Está al otro lado del puente y se puede ir dando un paseo.



De Tromso nos fuimos a las islas Vesterolen. La travesía en barco suele ser movida porque están a una hora más o menos en barco y es una zona de corrientes, pero encima nosotros tuvimos la mala suerte de tener mal tiempo, con marejada. Así que el 90% del pasaje iba mareado!!! Cuando llegamos a puerto nos enteramos que con ese mal tiempo se anulaba nuestra excursión: íbamos a ver ballenas! no pudo ser!




De las islas Vesterolen fuimos a las islas Lofoten. Allí vimos el fiordo más impresionante de todos los que visitamos. El fiordo del Troll. Los fiordos del sur son los que se llevan toda la fama porque son fiordos muy profundos y muy largos (más de 200 km), sus paredes son impresionantes. Pero el fiordo del Troll impresiona a pesar de ser muy pequeño (1 km) porque sus paredes están muy cerca una de la otra. Parece el cañón de un río más que un fiordo. Además el encanto que tuvo la visita fue hacerla en un pequeño barco tradicional y no en un ferry lleno de turistas como en los fiordos del sur. Otra cosa que me impresionó del fiordo fue que el agua (helada) estaba plagada de medusas!





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