Dinan

Dinan es una ciudad medieval muy pequeña. Tiene 11.000 habitantes, que pueden llegar a multiplicarse por diez en épocas veraniegas. Se encuentra a muy pocos km de St. Maló, por lo que tomándolo como base, puede irse a Dinan como excursión de un día.Todos los puntos de interés, excepto el puerto fluvial, están dentro del recinto amurallado.

Dinan nos gustó muchísimo, incluso más que Vitre. Porque es más grande y tiene muchos más rincones en los que perderse a hacer fotos. El inconveniente es, que tiene también muchísima más afluencia de turistas. De hecho aquí fue el primer sitio en todo nuestro recorrido por Bretaña donde vimos los primeros autobuses de turistas.

Se puede comenzar el paseo en el corazón del casco antiguo, Place des Cordeliers y Place des Merciers, por supuesto llenas de casas de entramado de madera. Unos pocos pasos al sur se ve la Tour de l’Horloge, es una torre del reloj, del siglo XV cuyas campanas suenan cada cuarto de hora. Nos quedamos sin entrar porque sólo abre en verano, para los turistas.

Para llegar al puerto hay que descender por la Rue Jerzual y su continuación, la empinadísima, Rue du Petit Fort. Ambas están flanqueadas por tiendas de antigüedades y restaurantes. El paseo hasta el puerto tiene su recompensa, no sólo por la vista tan chula que hay, que es de postal, sino porque al acabar la Rue du Petit Fort, en la casa de la derecha haciendo esquina hay una pastelería riquísima. Os recomendamos avituallaros porque vais a tener que subir por el mismo sitio que habéis bajado!

Se puede pasear por las murallas de la ciudad y visitar el castillo de Dinan, cuya torre del homenaje es actualmente un museo.